Oxigenando la Memoria


El ser humano al momento de formar parte de la  vida social es capaz de percibir realidades buenas y malas, todas ellas entremezcladas en un circuito de entes. Esta forma de mirar la realidad  no exime de las grandes hazañas que el hombre hace en beneficio para el mismo. Oxigenando la memoria no es más que un despertar inquietudes de carácter humano para que sea motivada su misma persona sobre los valores que se encuentran escondidos en el carácter de cada ser. Hace falta abrir la ventana y dejar que el aire entre para observar con criterio real.
Grandes acciones de convenios se entrelazan en la sociedad para poder brindar un mejor servicio a la gente, pero en realidad ese servicio se ha venido dando en su mayor porcentaje a la gente de tarjeta dorada; es justamente ahí donde la memoria del hombre no es plenamente oxigenada; pues les faltaría abrir la ventana, y mucho mejor entrar en el campo y observar con los sentidos en alerta de un mundo que necesita no solo de una firma para resolver un problema de protocolo; el mundo necesita de manos laboriosas y activas. Tampoco se quiere decir que el todo el trabajo realizado es en vano, al contrario es un trabajo que inicia.
Queridos cibernautas empecemos a forjar alternativas de servicio verdadero, no nos quedemos inactivos. Levantémonos y vayamos hacía adelante, ya que hay mucha gente que nos espera y que también en el fondo de nuestro ser necesitamos de ellos. Ya decía en otro artículo “debemos crear consciencia” para ser más humanos entre los humanos.

El servicio ha de ser siempre un valor cualitativo llevado a la máxima expresión de virtud cultivada en el ser humano.

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