Dialéctica entre ciencia y fe. Una mirada optimista.

         1.1. EVOLUCIONISMO Y CRISTIANISMO

El ser humano en cuanto se le ha comunicado de evolución y de creación,  más sólo mira la forma exterior de estos términos; pues para ello, debemos saber qué quieren decir aquellas palabras de gran valor en la vida del hombre. Existen varias formas por el cual el hombre tiene presente estos términos; hablamos  de evolución del hombre,  y  rápidamente se piensa  que es un desarrollo  través de la evolución de las especies[1]; este término científico ha venido influenciando mucho en el modo de pensar  de las personas, por el cual en el siglo XIX, pone de manifiesto la unión de la evolución cósmica y biológica, por el que, ha abarcado toda la historia del universo; desde el punto de vista cristiano, el ser humano siempre ha tenido la convicción desde la fe, que el origen del hombre es obra magnifica de Dios.

La teoría del Big bang o «gran explosión», nos menciona Georges Gamow en 1948; que,  en toda la acumulación de energía y de materia del universo; existió una acción como esta, por el cual se llega a dar especulaciones que el universo es formado por una explosión, lo que dentro en  el cosmos se reorganiza de nuevo la ubicación de los asteroides y demás cuerpos celestes. En sí la ciencia ha logrado difundir sus diversas teorías, por el cual hombre ha quedado en el vacío en su idea de creación o evolución, el mismo hombre no le ha satisfecho su necesidad de saber el origen del mundo y por ende de él mismo. Han surgido una serie de teorías que no han satisfecho la ansiedad del hombre; nos presentan que: la vida surgió de los océanos; mencionando que allí existieron seres marinos, lo cual después evolucionaron, el mundo del RNA, mencionaban que existía un ácido llamado ácido nucleico que poseía proteínas, lo que estas proteínas tienen vida, lo que no se sabe es que cómo se fusionaban para hacer una posible evolución; esto ha quedado para un post-desarrollo evolutivo del hombre.

Según Darwin en la evolución de las especies menciona que el hombre ha surgido a través de la evolución (desarrollo)  del homo habilis, homo erectus, homo ergaster hasta llegar al homo sapiens, aquí se ve claramente que los estudios realizados sobre la evolución del hombre, se ha dado generalmente en la comparación científica de los antepasados de África, Oriente Medio lo que después se extendieron por toda la tierra.

«La naturaleza no es otra cosa sino el plan de un cierto arte, concretamente arte divino, inscrito en las cosas, por el cual esas cosas se mueven  hacia un fin determinado.»[2]

La naturaleza creada por ese ser supremo, ha dado en cierta manera una lógica donde el ser humano ha manifestado toda su confianza en ese ser que no se ha dado en una visibilidad, que simplemente se ha manifestado en los hombres a través de sus acciones divinas.

«Cuando la verdad, el bien y la belleza se separan; cuando la persona humana y sus exigencias fundamentales no constituyen el criterio ético, la ciencia y la tecnología se vuelven contra el hombre que las ha creado. »[3]

«La fe cristiana nos presenta al hombre como hecho a imagen y semejanza de Dios, como objeto de un plan especial de la providencia divina. Pero, en ocasiones, se afirma que el ser humano no puede ser la meta de la evolución, porque el curso de la evolución incluye muchas dosis de azar, de tal modo que el hombre es un producto contingente de un proceso que pudo no haber conducido a nuestra existencia. Al hablar de evolución y de ser humano desde la perspectiva cristiana, parece casi obligado mencionar el problema del monogenismo, o sea, del origen del género humano a partir de una primera pareja».[4]

1.2.      DETERMINISMO CIENTÍFICO Y LIBERTAD HUMANA

Como podemos mencionar el determinismo se da a entender que el ser humano está limitado por su idea misma de pensar, pues no ha llegado a más, lo que ha hecho es repetir los mismos métodos para llegar a una sola conclusión que después por ende serán dudados y desafiados de nuevo. La libertad humana interviene mucho en el desarrollo del hombre tanto como en el ciencia, es importante que el hombre haga diversos modos de poder descubrir la verdad, por el a esto se lo toma como libertad, pues habrá que hacer un estudio profundo a ver si encontramos la libertad como ansia del hombre.


«El hombre tiene un puesto privilegiado en el mundo gracias a su capacidad cognitiva ciertamente; pero más aún gracias a su capacidad de autodeterminación. La libertad es la prerrogativa máxima del hombre. La razón es maravillosa por su poder cognitivo, pero la voluntad. En la libertad, el hombre adquiere su grandeza suprema. La libertad es tan profundamente humana que un hombre normal preferiría la aniquilación a ser reducido a una existencia animal; inmensa concepción de la libertad. La grandeza del hombre es su propia libertad. Es todo un grandioso programa antropológico y político. Si el hombre posee la dignidad de persona porque es libre, habrá que valorar al máximo la facultad que lo expresa, como es la voluntad»[5].

Podemos decir que la dignidad de la persona se involucra mucho en el desafío de su propia dignidad, pues sabemos que para el hombre actual, la dignidad no le sirve casi de nada porque solo lo que sirve es por lo que, más por lo que tendrá en pensamiento como construcción de un ambiente de primacía personal. El hombre siempre por su desarrollo de pensamiento siempre estará determinado y por ello ya él mismo no tiene libertad, lo que consideraríamos que nuestra libertad es una mera ilusión.

1.3.      CIENCIA Y FE: UNA COLABORACIÓN POSITIVA

No se puede dejar de dalo todo lo que la ciencia ha contribuido al desarrollo del bien común del hombre. Todo esto, ha venido a ser para el tiempo de hoy una cultura más, en el cual también estamos involucrados todos los seres humanos por que llevamos desde allí la sociedad, mejor dicho el desarrollo de las sociedades está desde el mismo principio de poder descubrir lo que hay más allá de la ciencia.

«La ciencia natural posee una autonomía propia en relación con la filosofía y la teología»[6], de acuerdo con la naturaleza la misma es sincero al manifestarse, por lo que ni la ideología del hombre ha podido apoderarse de su totalidad; cómo podemos ver la filosofía es aquella que ha tratado de buscar el origen de la cosas, ya lo dice en sus grandes preguntas ¿de dónde viene? ¿Hacia dónde va?, pues como sabemos, no ha logrado encontrar la respuesta a estas grandes cuestiones filosóficas; la filosofía ha venido hacer un medio por el cual se han abierto diferentes métodos para poder llegar a una verdad que después será llevada a una hipótesis. Dentro de la teología, esta desde siempre a igual que la filosofía han sido las ciencias que se han tomado de la mano para llegar a un solo fin, pero ninguna ha llegado a dar con lo certero (búsqueda de la verdad), como sabemos la teología es aquella que se encarga de buscar la verdad por medio de las revelaciones que se les da a los hombres; aclaro un poco, aquí se habla de hombres, tanto de mujeres, varones, niños, niñas, anciano, ancianas; hay que recalcar que ninguna de las dos ciencias ha podido encontrar lo predicho. La frase citada nos dice que esta es autónoma por su misma forma de ser natural, Juan Pablo II dice que la ciencia debería seguir siendo autónoma debido a que ella es la misma en la que debe buscar la verdad a través de diversas investigaciones. Así como la ciencia tiene sus facetas de búsqueda, así también tiene algo que para los hombres les lleve a tener limitaciones, comprendiendo que hombre por su misma forma de dar opiniones ha sido limitado de algunas de sus ideas, aunque se diga que el hombre es libre de pensamiento, vemos que su mismo pensamiento lo limita a ciertos grados de inteligencia; la ciencia en sí, busca la verdad, pero no se da cuenta que para llegar a tal verdad dicha, pues tiene que construir y destruir, por el cual la naturaleza se deteriora por su mal manejo, y vemos que solo para algunos existe. Volvemos tomar algunas ideas de la encíclica de Juan Pablo II «Entre estos destaca la filosofía, que contribuye directamente a formular la pregunta sobre el sentido de la vida y a trazar la respuesta: ésta, en efecto, se configura como una de las tareas más nobles de la humanidad»[7]

«La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la comunicación con Dios. El hombre es invitado al diálogo con Dios desde su nacimiento; pues sino porque, creado por Dios por amor, es conversado siempre por amor; y no vive plenamente según la verdad sino reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador»[8]

Como lo mencionamos el ser humano con el transcurrir del tiempo se ha vuelto más funcionalista, esto por los mismos medios, que se manifiestan en el mismo hombre, se ha convertido en un funcionalista, él ya no tiene verdad por su misma especie racional, solo logra cubrir funciones que le han sido necesarias para su evolución, más el ha perdido el valor de la conducta, de su relatividad moral, este ser racional ha caído en lo más hondo de las cosas que le llevaran a seguir preguntándose sobre su existencia.

«La ciencia es también un camino hacia lo verdadero; pues ella se desarrolla la razón, esa razón dada por Dios que, por su propia naturaleza, está determinada no hacia el error, sino hacia la verdad del conocimiento»[9]

En si como nos daremos cuenta la ciencia es un paso por el cual se desarrolla la verdad, nosotros hemos considerado que la verdad nos viene de Dios, pues digo esto porque vivo con mi ideología de Dios sobre mi ser, menciono que para mí no es verdad sino pienso primero en Dios, pues lo demás está por añadidura.

Tanto el hombre con la misma ciencia tiene una de las funciones de tener un sentido práctico sobre lo expuesto o manifestado a los demás seres racionales. Con esto estamos viendo que el ser humano no puede ni debe perder su trascendencia, por lo que la idea del hombre ha sido sobre el mundo, y Dios sobre el mundo, basándonos en estos elementos podemos ver que el hombre trasciende por su espíritu y materia.

2.       CIENCIA, TECNOLOGÍA Y HUMANISMO


2.1.  CIENCIA, FINALIDAD NATURAL Y EXISTENCIA DE DIOS

La ciencia en sus muchos afanes ha impresionado con sus logros, tanto en la genética como en la tecnología, pues de ahí nace el problema que se tiene sobre la naturaleza como alcance de método experimental, como se mencionó solo por ello, ella misma, la ciencia ha caído en una rueda donde todo gira a su alrededor y no puede salir de ahí, esta ha tenido mucho éxito en sus aplicaciones pero como vemos solo son aplicaciones esto no llena el vacío ocasionado por el mismo protagonista, lo que simplemente ha llegado a los campos de experimentación.

«La ciencia experimental se ha desarrollado gracias a la utilización sistemática de algunos recursos especializados, concretamente, gracias al perfeccionamiento de instrumentos de observación y de teorías matemáticas. Y, sobre todo, gracias a una combinación entre ambos que es característica del método experimental»[10]

La eficacia de la ciencia experimental se debe, en parte, a que no se da una importancia excesiva a la certeza total y definitiva. Se consiguen resultados válidos dentro de ciertas condiciones, pero se busca constantemente mejorar la formulación de las leyes y las teorías, que den un valor supremo lo cual tengan una certeza definida. 

Los más cierto son las leyes experimentales bien comprobadas, siempre dentro de unos márgenes de aproximación y en condiciones bien determinadas; «la certeza de la ciencia experimental es, por tanto, un gran logro, pero no es ningún enigma»[11], la racionalidad de la ciencia experimental es solo un tipo determinado de racionalidad, que se encuadra en el cuadro de la racionalidad humana.

Dios con su presencia ha favorecido regalándolo incondicionalmente sus dones a los hombres por el cual, el hombre no puede dejar de lado a ese ser supremo que le ha dado la razón de vivir, si el hombre rompe con este marco, rompe con la dignidad de ser persona razonable, vemos que la presencia de la fuerza suprema en el mundo es tan importante, así como las ciencias necesitan estar sólidamente sostenidas por buenas bases, desde entonces comprobamos que Dios es importante para nuestros proyectos, como para nuestra realización, claro que vemos que el hombre debe partir desde propio contexto y llevarlo a una praxis digna.

2.2. CIENCIA Y VALORES

La ciencia en general e un conocimiento ordenado y reflexivo, crítico racional, adquirido metódicamente a partir de la experiencia y organizado por sistemas coherentes entorno a un hecho o fenómeno. Como se menciona toda la ciencia en general tiene estos aspectos de ser muy temático, tal vez ordenado como se mencionaba; estas ciencias hablas de modos particulares y singulares, que todo esto nos lleva a observar que existen ciencias aplicadas.

Los valores, no podemos hablar de valores que son, sino que se han venido dando a través de un largo procedo de trabajo y sobre todo de cultivación, que quiero decir con ello, la síntesis es muy sencilla ya que como podemos mirar el proceso de una persona no solo llega  a un cierto grado de madures, sino que llega a una etapa donde el ser humano ya no actúa por experiencia, sino que por cuya convicción propia, pero nos preguntaremos cómo la tubo, pues volvemos a lo mismo que adulto se ha basado de su experiencia.

En los valores ver claramente que el hombre ha perdido el privilegio de seguir cultivando esos valores desde la misma ciencia, pues es claro que la ciencia ya no busca simplemente un logro común, sino que busca una satisfacción personal, y eso es lo que al hombre le hace perder su identidad como persona, sobre todo como hombre de ciencia y de Dios, comprendiendo que el ser humano es por ende un ser espiritual.

2.3.      CONSTRUCCIÓN DE UN NUEVO HUMANISMO

La lucha seguirá dándose, en una necesidad de querer construir algo para… al fin y al cabo no lo sabemos, sabemos que construimos mayores cosas que se encuentran fuera del alcance de los ideales de las demás personas, ellas justamente necesitan apoyo, quien les escuche, no necesitan más que eso.

«La necesidad de un nuevo humanismo capaz de proporcionar respuestas a los problemas  que se han examinado, y de una auténtica lucha por construirlo, es afirmada explícitamente por Juan Pablo II: Una solución segura a las apremiantes preguntas por el sentido de la existencia humana, por la importancia de la acción y por las perspectivas de una esperanza en crecimiento es solamente posible en la unión renovada del pensamiento científico con la fuerza de la fe, que impulsa al hombre hacia la verdad. La razón humana es un grandioso instrumento para el conocimiento y la configuración del mundo»[12]

El ser humano tiene a fin brindarle al mismo hombre, la oportunidad de poder pensar y poder sacar nuevas conclusiones para unas posibles soluciones, cabe recalcar que el ser humano es un ser que se manifiesta en el mundo por su diversidad de ideologías y sobre todo de necesidades, al cual siempre estará sujeto a este tipo de limitación, pero a pesar de todo el ser humano ha medido con su mano una posible construcción de humanidad, todo se lo podrá realizar si existe una colaboración incondicional entre los seres sociables que existe  en el planeta tierra.

3.       CIENCIA Y FE: ¿COLABORACIÓN O CONFRONTACIÓN?

Como se había mencionado, la ciencia y la religión vienen a realizar una labor muy importante en la vida, tanto la ciencia como la religión se unen por la cuestión más clara que se puede tener, que es por la filosofía, esta ciencia que les unen para poder tener una idea concisa.

El realismo científico es, obviamente, una posición filosófica que debe ser sostenida mediante una descripción del proceder de las ciencias y un análisis de la validez de sus contenidos. Pero puede señalarse que la defensa del realismo científico es evidentemente realista desde nuestro punto de vista.

«En el ámbito de la investigación científica se ha ido imponiendo una mentalidad positivista que, no sólo se ha alejado de cualquier referencia a la visión cristiana del mundo, sino que, y principalmente, ha olvidado toda relación con la visión metafísica y moral»[13]

Por lo tanto, sí podemos construir lazos de diálogo, que nos llevan a un determinado lineamiento, lo cual nos ha permitido confrontar ideas, que son muy beneficiosas para el bien de la humanidad.


[1] Origen de las Especies; Charles Robert Darwin (1809-1882), científico británico que sentó las bases de la moderna teoría evolutiva, al plantear el concepto de que todas las formas de vida se han desarrollado a través de un lento proceso de selección natural. Su trabajo tuvo una influencia decisiva sobre las diferentes disciplinas científicas, y sobre el pensamiento moderno en general. Tomado de MICROSOFT ENCARTA, CD, 2007.
[2] ARTIGAS, M., Ciencia Razón y Fe, EUNSA, Pamplona, 2004, p. 98.
[3] V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, Documento Conclusivo, Aparecida, mayo 2007, p. 68.
[4] ARTIGAS, M., Ciencia Razón y Fe, p. 105.
[5] MERINO, J.A., Historia de la Filosofía Franciscana, Salamanca, 1993, p. 167.
[6] ARTIGAS, M., Ciencia Razón y Fe, p. 144.
[7] CARTA ENCIC LICA, Fides et ratio, el 14 de septiembre de 1998, Roma, p. 3.
[8] Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, p. 19.
[9] ARTIGAS. M., Ciencia Razón y Fe, p. 150.
[10] ARTIGAS. M., Ciencia Razón y Fe, p. 43.
[11] ARTIGAS. M., Ciencia Razón y Fe, p. 47.
[12] ARTIGAS. M., Ciencia Razón y Fe, p. 182.
[13] CARTA ENCICLICA, Fides et ratio, el 14 de septiembre de 1998, Roma, p. 23.

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